Esta semana inauguramos el año escolar 2016, muy distinto a los anteriores porque la Reforma Educacional está en marcha y ya no es una promesa, es una realidad. Como Gobierno estamos profundamente orgullosos de los avances que están permitiendo entregar beneficios concretos a nuestros niños, niñas, jóvenes y sus familias.
Estamos a mitad de camino de una de las más grandes reformas educacionales que el país ha emprendido, en el sentido de la calidad, la integración, la no segregación y el fortalecimiento de nuestra educación pública. Este conjunto reformas educativas, impulsadas por la Presidenta Michelle Bachelet, está sentando las bases para construir un Chile más justo y equitativo
Uno de los hitos fue la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión Escolar el 1º de marzo, que termina con la selección arbitraria de nuestros estudiantes, otorga gratuidad a la educación escolar y permite que los recursos sólo se gasten en educación.
En la misma fecha, nueve establecimientos subvencionados de Atacama, adscribieron a la gratuidad beneficiando a unas 3 mil 500 familias que no pagarán para que sus hijos sigan estudiando.
En educación parvularia, la meta presidencial contempla la habilitación y/o construcción de nuevas dependencias, que entregarán 180 nuevos cupos de sala cuna y 192 para niveles medio. Para el período 2016 – 2017 se espera concretar 5 nuevos proyectos que agregarán unas 30 nuevas salas, lo que se aumentará a 720 cupos para atención.
En la Educación Superior, a la fecha, casi 2 mil estudiantes han sido beneficiados con la gratuidad, un significativo ahorro a las familias, que puede llegar hasta el valor de una vivienda dependiendo del arancel de la carrera. Cabe recordar que esta cifra podría seguir aumentando en abril, cuando se entreguen los resultados de las apelaciones.
Nuestro compromiso es seguir trabajando con fuerza para la creación del Sistema de Educación Pública, proyecto de ley que avanza en el Congreso. Y en los próximos meses empezará a funcionar el nuevo Sistema de Desarrollo Profesional Docente, con condiciones que mejoran a todos los profesores que se desempeñan en establecimientos que reciben subvención del Estado.
Es deber de todos y todas avanzar desde ya en construir en cada escuela y liceo una nueva educación pública, a través de la participación de las comunidades educativas, pilar indispensable de la calidad de la educación que todos los niños, niñas y jóvenes se merecen.